El ejército de forma sorpresiva bombardeó el área donde están las comunidades Boca de Yantin, Rosario y San Vicente (Consejo comunitario de Alto Guapi) en un operativo que se inició cerca de las 5 de la mañana del 7 de septiembre de 2013 en la cual los helicópteros sobrevolaban y lanzaban luces de bengala, lanzaban artefactos de alto poder explosivo y disparaban. Ese “infierno” como lo manifestó la gente, duró por cerca de 2 horas
La comunidad permaneció aterrorizada y algunos jóvenes de la comunidad que habían salido a realizar sus labores de campo fueron perseguidos por los helicópteros, hubo mujeres desmayadas, otras personas rezaban pensando que el mundo se estaba acabando, mientras las niñas y niños, adultos mayores, mujeres y demás personas en general corrían en busca de refugio.
Algunos moradores de desplazaron de forma inmediata, pero les fue imposible llegar al área urbana por las condiciones geográficas y de lejanía.
El riesgo es inminente frente a los hechos a pesar de que ya han pasado más de 20 días, y se estima que hay 80 familias que requieren máxima atención y cuidado por los hechos acaecido, pero vale decir que todas las 632 familias de las 10 comunidades del Consejo Comunitario del alto Guapi se encuentran en Alto Riesgo.
Preocupa la nula atención de la Alcaldía municipal y del Estado en su conjunto (con base en la información que reportan la gente), en especial con las 3 familias que lograron desplazarse, a 2 de las cuales la Personería municipal les acepta el registro, y a la otra no le pareció que debía hacerlo.
Desde nuestra organización se sigue insistiendo que es una obligación y deber del estado garantizar la armonía, tranquilidad y la existencia de nuestras comunidades en especial por nuestra condición de grupo étnico negro. Por consiguiente exigimos a las partes en conflicto el respeto al derecho internacional humanitario, y avanzar con celeridad por una salida política y negociada al conflicto armado, porque ES HORA DE PARAR LA GUERRA.
A la comunidad nacional e internacional la solidaridad, apoyo y acompañamiento ante los riesgos y afectaciones que se presentan sobre la población civil.
Les extendemos agradecimientos a la Defensoría del Pueblo, Médicos Sin Fronteras y el Consejo Noruego para refugiados por su apoyo eficaz y oportuno.
Guapi – Cauca, 2 de octubre de 2013