A 30 AÑOS DE LA LEY 70/93, LA GENTE NEGRA AVANZA

Cococauca: el 27 de agosto de 2023, nos recuerda la lucha de la continuidad y la gesta libertaria de los cimarrones/as de aquellos hombres y mujeres que durante los años 1991 a 1993, lograron que en Colombia se reconocieran derechos como grupo étnico, consignados en una normatividad como Ley 70/93. Este día se conmemora los 30 años de sancionada la Ley 70/93, el hecho histórico más importante del siglo 20 y en lo transcurrido del siglo 21 para la población negra, afrocolombiana, palenquera y raizal.

A pesar de los pocos desarrollos, avances estimados en un 30% aproximadamente, se destacan cambios enormes en relación con los derechos territoriales y de identidad.

En la costa pacífica del Cauca, Junpro como la organización líder del momento, fue y sigue siendo una de las gestoras a destacar, y por supuesto la regional COCOCAUCA, como espacio articulador de la región, en cuyas acciones permitió que hoy se tengan 17 Consejos Comunitarios y otro compartido con el departamento de Nariño, lo que permitió que se tenga alrededor de 500.000 hectáreas tituladas colectivamente, hacia el empoderamiento como entidad territorial étnica.

Este acto de reconocimiento de derechos fue posible gracias al inmenso aporte de hermanos que pertenecen, navegan y siempre han navegado los maravillosos ríos de la costa pacífica del Cauca, algunos  ya no están con nosotros porque se fueron al panteón de los ancestros, pero destacamos el fundamental aporte de la gente de los municipios de Guapi, Timbiquí y López, tanto de la parte urbana, como de los ríos:  : Río Guapi, parte alta y baja, Río Napi, Río San Francisco, Río, Guajuí, Río Timbiquí, parte alta y baja, Cuerval, Bubuey, Río Saija, parte alta y baja, Río San Bernardo, Río Micay, Río Jolí, Río Sigüí y Río Chuaré.

Bajo estas luchas, en la actualidad, existen los espacios de participación local, regional, departamental y nacional, la multiplicidad de organizaciones y expresiones organizativas. Muchas y muchos han podido ser profesionales y otros que cursan sus estudios gracias al fondo de créditos condonables, también los cupos especiales en las múltiples universidades públicas y privadas.

El orgullo de ser negro nos alimenta como legado de los ancestros, lo que hace 30 años atrás era impensable, por la carga absurda del racismo y la subvaloración, que nos llevaba a sentir pena de ser quienes somos.

Destacamos hoy 30 años después que la lucha continúa más firme y activa que nunca, pero también resaltar el gobierno del Cambio de Petro y Francia, quienes, en tan poco tiempo de su mandato, nos entregan la reglamentación de los Capítulos IV y V relacionados con los recursos del ambiente y mineros, deuda retrasada por 30 años de gobiernos elitistas.

Los retos son enormes, en especial por los demás aspectos que faltan por reglamentar, pero sobre todo en la implementación e inclusión plena en las políticas públicas y en la sociedad colombiana que le falta en su conjunto romper los estigmas racista, clasista y excluyente, en un país que necesita la construcción de la paz para vivir sabrosos.

Invitamos a los pioneros de esta gesta histórica, pero también a las nuevas generaciones a tomar las banderas de luchas cimarronas, seguir resistiendo, porque nuestros derechos deben mantenerse en pie permanentemente por la dignidad de nuestras vidas.