
Entrevista a Orlando Pantoja, Palenquero Mayor de COCOCAUCA, sobre el Quinto Diálogo para la No Repetición de la Comisión de la Verdad (CEV), que se llevó a cabo del 27 al 28 de noviembre de 2019 en Quibó bajo el lema «Larga vida a las mujeres y hombres líderes sociales y defensores de derechos humanos».
COCOCAUCA: ¿Cómo le pareció el Diálogo?
Orlando Pantoja: Este Diálogo es un buen intento de poner a los distintos actores a conversar para que no se repitan las atrocidades de la guerra en los territorios, pero realmente es insuficiente y es muy protocolario. Lo que vale la pena destacar es que, a través de estos Diálogos, las opiniones y posiciones de los grupos étnicos por fin aparecen en los grandes medios de comunicación, para que se conozcan hacía afuera las opiniones y posiciones de los grupos étnicos, también de otros actores implicados en lo que está ocurriendo en el territorio. Este Diálogo es un intento muy importante y como primer camino es valorable, pero me parece que es incompleto y habría que mejorarlo sustancialmente.
COCOCAUCA: ¿Qué fue lo más llamativo para usted?
Orlando Pantoja: Lo más llamativo es, cuando los grupos étnicos comiencen a hacer un planteamiento contundente en función de la visión que se tiene del territorio. Y que ese territorio merece una atención especial, para que no siga siendo victimizado, no siga siendo revictimizado, no siga siendo afectado. Este planteamiento está recogido en todos los elementos alrededor de lo qué significa el territorio, que está asociado con la cultura, con la identidad, con el papel de las mujeres, lo que juegan los saberes de los médicos tradicionales ancestrales. Eso me parece muy enriquecedor y valioso. También me parece llamativo esa gran apuesta en función de que hay que seguir avanzando sobre la implementación de los Acuerdos de Paz. Esos Acuerdos son fundamentales para que se rompa con ese conflicto histórico que tanto nos ha afectado y se avance en el tema de construcción de paz. Pero que sea la construcción de paz sin que se repitan los hechos victimizantes que nos afectaron como pueblos étnicos en el Pacífico. Eso me parece interesante y esos elementos destaco.
COCOCAUCA: ¿Qué expectativas tiene usted frente al trabajo de la Comisión de la Verdad?
Orlando Pantoja: Espero efectivamente que se puedan recoger una serie de planteamientos y elementos valiosos que hagan las distintas organizaciones, en el Pacífico son sobre todo las organizaciones de víctimas, relacionadas con el enfoque étnico. Espero que se pueda tener un informe alrededor de eso. Por supuesto que este trabajo no está tan acorde con la visión propia de nosotros. Me refiero a la apuesta de los pueblos negros e indígenas, la visión de nosotros es la de una apuesta más colectiva. Parece que la Comisión de la Verdad, en el marco de los tiempos y los afanes, está corriendo por tratar de hacer un informe, en que están trabajando los enfoques individuales sobre una metodología que necesitan responder para cumplir con los tiempos de entrega. Mientras que nuestra apuesta es una apuesta un poco más tranquila, de más tiempo, en función de tener un informe mucho más en la función de una visión colectiva. Lo que se puede esperar de la Comisión de la Verdad es un informe que debe estar sobre todo enriquecido y fortalecido con base en los informes que nosotros desde la base de manera autónoma construyamos.
COCOCAUCA: ¿Qué le faltó a este Diálogo?
Orlando Pantoja: Le faltó ahondar realmente en una mirada más regional, desde el punto de vista de que se diera el cubrimiento de la región del Chocó, Valle del Cauca, Cauca y Nariño, teniendo en cuenta que en la parte pública del Diálogo no hubo representante directo de la costa pacífica del Cauca. Desde el punto de vista de contenido, vemos que efectivamente no abordaron el territorio del Pacífico como el gran aportante – no sólo a nivel nacional, sino a nivel internacional – como segundo pulmón del mundo. Ese aporte que hacen los líderes sociales en el Pacífico desde el territorio, es decir defenderlo, protegerlo y conservarlo como espacio colectivo físico y espiritual, es un aporte no sólo al país, sino también al mundo. Faltó tocarlo ahí y ahondarlo, porque afectar y victimizar a los territorios significa causarnos daños a todos, es un riesgo colectivo. El asesinato a un líder social significa un riesgo agravado para el colectivo que somos todos.
Foto entrada: Juliette Schlebusch, COCOCAUCA