Nadie puede cambiar el mundo donde vive, si primero no está dispuesto a cambiarse a sí mismo por la persona que yo necesito, que tú necesitas, que todos necesitamos, que nuestro pueblo necesita. Esa persona que siempre será capaz de anteponer los deseos de su gente en vez de los suyos, este es un clamor de los jóvenes del municipio de Guapi un municipio ubicado en el departamento del Cauca que estamos interesados en cambiar la historia y el destino de nuestra bella localidad.
Que pensamos que el cambio que necesitamos, no es el de un nuevo gobernante de turno, o del que venga a llenar la silla, que decimos que el verdadero cambio que necesitamos esta y radica en los corazones de los hombres buenos que aun tiene nuestra población y en el de los jóvenes y niños de nuestra ciudad, una generación en crecimiento y confundida por el modelo corrupto que desde la escuela nos enseña a tener un pensamiento individualista y de no conservación de nuestro medio y la naturaleza, que nos enseña el amor al dinero y no a la preservación de los valores que ofrece la familia. Mas dignidad que se gana en el hogar y que se manifiesta en la construcción de dinámicas de desarrollo participativo y comunitario incluyentes fundamentadas en el respecto de vida como derecho primordial y fundamental, en la preservación de la cultura y el patrimonio Etno- histórico de nuestra etnia y región.
Que apunta a la construcción de una nueva sociedad, de un nuevo pensamiento, de una nueva ciudad consiente que tiene en cuenta que se puede construir mucho desde la diversidad de etnias, de credo, de las personas, de los todos los sectores.
Por pueblo que no se manifiesta ante las dificultades que afronte su localidad, esta llamado a ser un municipio en el que cualquiera puede hacer lo que quiera, sin el temor a repercusión y castigo y que finalmente decimos que el futuro de Guapi esta en las manos de aquellos que no se ven, que tienen invisibilizados, de aquellos a quienes su voces nunca se escuchan no porque no hablen sino porque los mayores se niegan a escuchar.
Jóvenes y niños todos a luchar, por nuestro derecho a opinar